La polémica visita del president del Govern, José Ramón Bauzá, a la sede del PP de Inca en marzo para presentar su candidatura con la que optaba a la reelección de la presidencia del PP balear (cargo que actualmente ocupa) costó 670,70 euros a las arcas municipales en concepto de las horas extra efectuadas por seis policías locales, que realizaron las labores de refuerzo de la Guardia Civil.
A pesar de este coste, el alcalde de la ciudad, Rafel Torres, aseguró ayer que «el Ajuntament no realizó ninguna gestión para que los agentes locales estuvieran en el acto» y dijo que «los policías locales forman parte de la junta de seguridad y fueron reclamados por este órgano para garantizar la seguridad del acto». Cabe recordar que Bauzá fue recibido entre abucheos por unas 200 personas.
Torres añadió que «los cuerpos de seguridad garantizaron la libertad de reunión del PP» y añadió que «la manifestación antitaurina que se celebra durante las fiestas también cuesta dinero al Ajuntament».