Como cada viernes, los trabajadores de diferentes ayuntamientos de Mallorca y del hospital comarcal de Inca salieron a la calle para denunciar los recortes y las nuevas medidas de austeridad que aplican el Govern balear y el gobierno central.
Una de las concentraciones con más crispación fue la del personal de Inca que a las 12.00 horas se plantó ante las puertas del Ajuntament con pancartas y bajo el grito de «Ladrones». En el hospital, a las nueve de la mañana también se repitió la concentración de cada viernes.
De negro
En el Ajuntament de Sencelles, el alcalde Joan Carles Verd, se unió ayer a los trabajadores municipales para denunciar los recortes que padecen. Como en todos los pueblos, los trabajadores vestían de negro.
En Calvià los trabajadores del Ajuntament también se concentraron y manifestaron que «estamos sufriendo los recortes decretados por la CAIB, los que aprueba el Estado y los que aprobó el Ajuntament a finales del 2011».
Los trabajadores de los ayuntamientos de Manacor, Andratx y Esporles también salieron a la calle para denunciar los recortes portando camisetas críticas con las medidas del Gobierno de Rajoy.