Los análisis del agua depurada vertida la semana pasada en la playa de sa Marjal desvelan que no ha habido ningún tipo de contaminación. Así lo explicó ayer a este periódico el regidor de Medio Ambiente del Ajuntament de Son Servera, Antoni Servera.
«Hoy -por ayer- hemos recibido el resultado de las pruebas del agua que hicimos analizar para saber exactamente en que condiciones se vertió al mar. El laboratorio nos ha remitido el informe y afortunadamente está dentro de los parámetros que marca la ley».
La semana pasada, la empresa Tragsa que se encarga del mantenimiento de la balsa de Sant Jordi que abastece la comunidad de regantes, vertió unas 20.000 toneladas de agua depurada en la playa de sa Marjal.
La policía local denunció los hechos y el Ajuntament de inmediato tomó una serie de medidas para conocer el alcance de este vertido que resultó impactante visualmente y que provocó algunas quejas vecinales.
«Nosotros hicimos un informe y lo pusimos en conocimiento de la conselleria de Agricultura y nos anticipamos e hicimos analizar el agua para, en el caso de que fuera contaminante, actuar en consecuencia». Servera se mostró satisfecho de los resultados pero comentó que «este sábado tenemos una reunión de la comunidad de regantes y solicitaremos a la empresa que no haga este tipo de vertidos porque el agua ha quedado envasada en el torrente y crea mal olor provocando las quejas de los vecinos».