El nuevo conseller de Salut, Benestar i Família del Govern, Antoni Mesquida, confirmó ayer la decisión de aplazar la reforma y ampliación del hospital comarcal de Manacor y a su vez no descartó una posible privatización del centro.
Mesquida, que realizó una visita protocolaria al hospital del que fue gerente entre 2003 y 2007, apeló al hecho de que «estamos en una economía de posguerra que nos obliga a tomar decisiones difíciles» para argumentar una probable privatización «aunque no haya ninguna predisposición al respecto». Además, la situación económica también «obliga» al aplazamiento de las obras de ampliación del centro «que ya defendí cuando dirigía en hospital», añadió.
La realidad es tan crítica que hasta el conseller no descarta implantar una tarifa simbólica para una utilización «racional» del aparcamiento.
Eficiencia y calidad
El conseller mostró nuevamente su compromiso con la calidad asistencial y la necesidad de apostar por una mayor eficiencia en el servicio.
Por otra parte, defendió la supresión del patronato del hospital de Manacor «que se dirigirá desde la dirección general del IB-Salut con la misma eficacia».
Durante su visita a la ciudad, Mesquida se reunió por una parte con el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, y por otra con el gerente del hospital, Rafael Santiso, y miembros del consejo de dirección. El conseller recibió el afecto de sus ex compañeros de trabajo.