La voz de la calle se muestra contraria a los políticos, pero no contra los más cercanos a ellos, los de los ayuntamientos. No, su mensaje va dirigido a los políticos del Congreso o del Senado a los que consideran que se les paga demasiado por el trabajo que realizan.
De esta manera el recorte del 30 por ciento del número de regidores de cada municipio lo consideran en la mayoría de los casos que no servirá para «salvar la economía del Estado».
Los ciudadanos muestran su enfado en general contra los políticos pero consideran que los regidores de los pueblos de las islas en general «trabajan más que no cobran». Otros ciudadanos van más allá y consideran que además de diputados y senadores se tendrían que eliminar los cargos de confianza antes que los regidores.
Otra de las opiniones que está en la calle sobre el recorte del numero de regidores en cada Ajuntament es la que esta nueva medida perjudica a los partidos minoritarios y favorece a los dos grandes, PP y PSOE, ya que de esta manera «será más difícil conseguir representación». Otra de las certezas que existe entre los ciudadanos e incluso entre algunos políticos señala que estas medidas no se tomarán hasta las próximas elecciones locales.
Otros ciudadanos también apuestan claramente por la unificación de algunos municipios.