El Consell de Mallorca ha cubierto hoy las termas romanas halladas durante las obras de construcción de un carril bici en la localidad de Son Servera, como primer paso para la protección de estos restos arqueológicos datados en una época situada entre los siglos I y II después de Cristo.
Los técnicos del Consell de Mallorca han iniciado hoy los trabajos para tapar los importantes restos arqueológicos, unos baños de una villa romana, encontrados en las inmediaciones del camino del Port Vell de Son Servera, ha informado la institución insular en un comunicado.
El vicepresidente del Consell, Joan Rotger; el conseller de Urbanismo y Territorio, Mauricio Rovira; el alcalde, Josep Barrientos, y numerosos miembros de la corporación municipal han visitado hoy el yacimiento que se ha cubierto en su totalidad.
La Dirección insular de Carreteras determinará las alternativas a los dos proyectos viarios afectados por el hallazgo, como son la variante de Son Servera y la mejora de la carretera del Port Vell.
Según ha explicado el conseller Mauricio Rovira, en las próximas semanas se valorarán las dos obras que convergen en este lugar y se replantearán para evitar daños a los restos arqueológicos.
«Las infraestructuras se pueden compatibilizar con el respeto al patrimonio», ha afirmado Rovira, que ha detallado que se destinará el 1% cultural de los proyectos de carreteras a mejorar esta zona.
Por su parte, el vicepresidente Joan Rotger ha mostrado la voluntad del Consell de poner en valor el yacimiento, para lo que el departamento de Patrimonio establecerá el área de actuación y delimitará el ámbito de la zona arqueológica una vez Carreteras haya decidido la solución técnica.
El alcalde Barrientos, ha mostrado su satisfacción por las decisiones adoptadas por el Consell y ha recalcado que este hallazgo «es único para la historia de Mallorca» y puede suponer un elemento dinamizador del turismo, por lo que ha confiando en que se encuentre la financiación necesaria para su promoción.
La arqueóloga Beatriz Palomar ha explicado que los restos descubiertos corresponden a unas termas romanes que dejaron de funcionar como tales en los siglos IV y V, si bien, los baños y el sistema hidráulico existente fueron reutilizados durante la época bizantina, y posteriormente durante la musulmana.
Las infraestructuras corresponderían a una villa romana del siglo I y II d. C, de la que se tiene constancia después de que se hayan encontrado piezas de explotación agraria en las inmediaciones de los baños.
En esta zona, que también cuenta con varias cuevas prehistóricas, se han descubierto, asimismo, restos de una necrópolis. Actualmente, este yacimiento es el único de estas características que se ha encontrado en la isla y podría dar luz a una de las épocas más desconocidas de la historia de Mallorca.