El Ajuntament de Calvià junto con el Consell de Mallorca acaban de restaurar la tafona de la possessió Galatzó. Mientras que la administración local ha financiado los materiales necesarios, el Consell ha corrido con los gastos de la mano de obra.
En el proyecto de restauración han colaborado dos jóvenes autistas de la fundación Gaspar Hauser, merced al convenio de colaboración suscrito entre el Ajuntament y Apnab (Asociación de Padres de Niños Autistas de Balears) para la integración laboral de jóvenes autistas en tareas básicas. También participan en labores de mantenimiento de la finca, en el entorno de ses Cases y sus jardines, huerto didáctico y gallinero.
La escasez de recursos económicos que afecta a las arcas municipales hace que las múltiples actividades que podría desarrollarse en la finca se hayan ralentizado.
Actividades
No obstante la teniente de alcalde de Urbanismo, Territorio, y Turismo, Eugenia Frau, ha destacado las visitas de escolares tanto del municipio como del resto de Mallorca, así como los cinco talleres de empleo que se han realizado en Galatzó para la creación de rutas de senderismo, restauración de marges, jardines y recuperación forestal.
Todo ello encaminado a mantener y recuperar la explotación ganadera, agrícola y forestal, conservando los usos tradicionales de este extenso territorio, convinándolos con nuevos usos turísticos como el senderismo.
Para ello, se ha mantenido también la figura de l'amo de possessió y se han creado 35 kilómetros de senderos repartidos en diversas rutas.
El alcalde de Calvià, Manuel Onieva (PP), tiene claro que para el municipio «Galatzó es una reclamo turístico» y quiere convertir la finca «en productiva y en una herramienta de promoción».
Sin embrago, Onieva reconoce que «hace falta mucho dinero que ahora no tenemos para dejar la finca como se merece». «El Ajuntament ha gastado en estos últimos años más de un millón de euros, nuestro objetivo en esta legislatura es equilibrar los presupuestos municipales y entonces ver si podemos invertir, sobre todo en mejorar las casas de la possessió», añadió el alcalde.
El Ajuntament de Calvià compró en mayo de 2006 la finca de Galatzó, de una extensión de catorce millones de metros cuadrados, por nueve millones de euros.