Las malas relaciones entre los miembros de la Penya Motorista y el alcalde Joan Magro (PP) ha provocado que la asociación haya decidido suspender las tradicionales beneïdes de motos y vehículos por Sant Cristòfol, además del Sopar a la fresca que se celebraba anualmente en la plaza de la Constitució con unas 250 personas.
De esta manera se romperá una tradición de 56 años consecutivos en la que todos los motoristas de Sant Joan, y de otros municipios, participaban de las beneïdes.
El presidente de la Penya Motorista, Pep Jaume, ha vinculado esta decisión a que «las obras de la plaza Constitució no estarán acabadas el 15 de julio previsto para celebrar Sant Cristòfol». De hecho, el alcalde «se comprometió a tener acabadas las obras en la fecha» pero los plazos parece que no se podrán cumplir. Además hay que añadir la polémica por el cierre del circuito de motos por parte del Ajuntament.
Por otra parte, este periódico intentó, sin éxito, contactar con el alcalde Joan Magro para que diera su versión.