Los manifestantes que el 22 de mayo de 2012 recibieron con gritos y globos de agua al presidente del Govern, José Ramón Bauzá durante su visita a la sede del PP de Pollença (muchos de ellos jóvenes menores de edad) comienzan a recibir estos días notificaciones de expedientes de infracción abiertos desde la Delegación del Gobierno y que pueden suponer multas de hasta 3.000 euros.
Aunque hasta ahora oficialmente solo consta la expedición de tres notificaciones, la noticia corría como la pólvora ayer en Pollença.
Algunos padres de jóvenes manifestantes (la mayoría alumnos del instituto, que aún no han cumplido la mayoría de edad) hablan de multas de 300 euros por tirar globos de agua al presidente del PP. Otros apuntan que se ha notificado también una multa de 2.000 euros a un vecino que se enfrentó a la Guardia Civil en defensa de su hija que se vio envuelta en un forcejeo (algunas fuentes apuntan a que recibió varios porrazos) cuando participaba en la sentada que trataba de impedir que Bauzá abandonara en coche la sede del PP en dirección a Santa Margalida.
Hasta ahora no se tiene constancia de que el resto de manifestantes que abuchearon a Bauzá durante sus reuniones, en calidad de presidente del PP balear, con las juntas locales del PP en los diferentes pueblos de la Part Forana hayan recibido notificaciones de multas similares, aunque Pollença no fue el único municipio en el que se lanzaron objetos.
En el caso de Pollença los momentos más tensos se vivieron cuando varios jóvenes se sentaron en medio de la calle para impedir la salida del coche que trasladaba a Bauzá al acabar la reunión.