Se le esperaba a las 21:00 horas de ayer pero no fue hasta las 21:40 cuando el coche oficial del president del Govern, José Ramón Bauzá hizo acto de presencia en Llubí. Unas 200 personas le esperaban en la Plaça de l'Església, distancia máxima a la que el cordón de seguridad protegido por una treintena de agentes de la Guardia Civil permitía acercarse. La reunión de afiliados se celebró en el casal de entidades.
Se habían desplazado más de sesenta agentes, entre ellos el Grupo Rural de Seguridad procedente de Valencia y que ya el martes había hecho acto de presencia en Mancor y Bunyola, pero la manifestación pacífica se desarrolló esta vez sin incidentes. Un cojín de la terraza de un bar de la plaza voló a unos metros de la comitiva oficial entre consignas a favor del catalán y en contra de los recortes presupuestarios, principalmente los de educación.
Para facilitar la llegada a la plaza, el Ajuntament, atendiendo a las recomendaciones de las fuerzas de seguridad, serró los pilones de piedra que impedían hasta ayer el tráfico rodado a través del Camí de sa Canastreta, procedente de la ermita de Llubí.
Bauzá abandonó el casal pasadas más de una hora después con la plaza ya vacía.