Ambiente desigual en la ronda de visitas de ayer del president José Ramón Bauzá a las juntas locales del PP. Si en Mancor las protestas brillaron por su ausencia, en Bunyola las manifestaciones contra la política del Govern acabaron con cuatro detenidos.
Mientras Bauzá se encontraba en Mancor, en Bunyola unos 400 manifestantes empezaban a concentrarse en el centro del pueblo y algunos de ellos intentaron cortar la carretera, lo que provocó un enfrentamiento con agentes de la Guardia Civil, que se saldó con cuatro detenidos por desorden público. Según algunos testigos los arrestos se realizaron «con violencia». Los detenidos Joan S. B., Antoni S. B., Amadeo C. J. y Roser A. E., de entre 19 y 27 años fueron conducidos al cuartel de la Guardia Civil en el Pont d'Inca donde debían pasar la noche. En el exterior se concentraron un centenar de personas en apoyo a los detenidos, exigiendo su puesta en libertad. Joan Tardà, diputado de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados, realizará hoy una pregunta parlamentaria sobre los motivos de las detenciones.
En cuanto a las protestas, la cacerolada, los gritos y abucheos fueron en aumento, aunque la reunión de Bauzá con la junta local del PP no se produjo en el pueblo sino, según indicaron, se realizó en el restaurante Son Térmens.
En Mancor, la visita del president fue tranquila. Treinta guardias civiles esperaban a Bauzá que llegó acompañado de Pere Rotger, sin dificultades para reunirse con las juntas locales del PP de Mancor y de Lloseta. Dos personas fueron identificadas, el ex regidor Mateu Mir y el regidor Miquel Gallardo (ambos del PSM) que profirieron algunos gritos.
Seguridad
Cabe destacar que por primera vez desde que la Guardia Civil custodia los desplazamientos de Bauzá en la Part Forana, el GRS (Grupo Rural de Seguridad) se ha hecho cargo de la seguridad personal del president. Se trata de una unidad de élite en materia de antidisturbios y que llegó ayer ‘ex profeso' desde Valencia para vigilar la seguridad de Bauzá a lo largo de esta semana.