Si el 2 de junio el Govern no ha adquirido los terrenos que ocupa la estación impulsora de Sa Rota la mitad del pueblo corre el riesgo de quedarse sin alcantarillado.
Una sentencia judicial dictada el 18 de abril de 2011 condenaba a Abaqua (organismo dependiente de Medi Ambient) a adquirir en el plazo máximo de 1 año los terrenos en los que se ubica la estación bien mediante el sistema de expropiación forzosa o bien mediante un acuerdo de transmisión de los terrenos. Hasta el momento no se ha cerrado ningún acuerdo.
Plazo
La sentencia estipula que si pasado un año desde la notificación de la sentencia (cumple el 2 de junio) no se alcanza un acuerdo con el propietario de los terrenos Abaqua deberá retirar la estación y cesar en el acceso a la finca en un plazo máximo de un mes.
Los portavoces de los tres partidos de la oposición, Pere Perelló (PSM), Pere Torrens (Independents) y Rafel Capó (PSOE) lanzaron ayer la voz de alarma sobre una situación que califican de «muy grave». Corresponsabilizan a Abaqua y al alcalde, Bartomeu Alemany (PP) al que acusan de «inactividad». Alemany asegura que el problema está «en vías de solución» y que «antes de que se cumpla el plazo se llegará a un acuerdo».
La estación se construyó en los 90 para impulsar las fecales de Búger hacia la depuradora de Campanet en virtud de un acuerdo verbal que no se registró por lo que pasados los años el propietario de los terrenos exigió una compensación por la ocupación o bien el desalojo de su finca. El juez le dio la razón.