La modificación de las normas subsidiarias del municipio de Santanyí han dejado al descubierto una zona urbanizable en el Caló d'en Boira, en el núcleo de Cala Figuera, al caducar un plan especial que evitaba la construcción en seis solares ubicados sobre un acantilado.
La aprobación inicial del nuevo planeamiento recibió 110 alegaciones, algunas de ellas del GOB y de Esquerra Republicana que pedían la protección de dicha franja urbana de pinar en el Caló d'en Boira.
Vías
Ante esta situación, el equipo de gobierno del PP trabaja en tres vías que buscan la protección de esta zona. La primera consiste en iniciar una negociación con los propietarios afectados con el objetivo de pactar una permuta con otros terrenos municipales.
La segunda es la expropiación, pero que según el alcalde Miquel Vidal puede tener un coste de entre 18 y 20 millones de euros. Una cantidad difícil de asumir por el Ajuntament de Santanyí.
La tercera opción que se baraja es solicitar al departamento de Urbanismo del Consell de Mallorca que modifique el Plan Territorial para que se evite la construcción a menos de 50 metros en dicha franja.
Durante los últimos 25 años, los propietarios de esta zona de pinar han pagado el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI) en calidad de zona urbana pero con una protección de plan especial que con los años ha quedado totalmente obsoleto.