La palabra romería procede de romero, nombre con el que se designaba a los creyentes que peregrinaban a Roma. Las peregrinaciones a lugares eclesiásticos son un clásico de la cultura cristiana que se mantiene aún hoy en numerosos pueblos de España que reviven, normalmente un día al año, la visita a las antiguas ermitas, pequeños templos de montaña, muchos de ellos hoy prácticamente en desuso.
En Mallorca, las romerías (pancaritats) van unidas a la celebración de la Pascua y así, desde ayer, Lunes de Pascua y hasta el llamado Domingo del Àngel, cientos de vecinos de la Part Forana reviven a su manera esta tradición.
Ayer fueron Pollença, Selva, Mancor de la Vall, Andratx, Felanitx o Muro, entre otros, pero la fiesta sigue hoy y los próximos días en otros pueblos.
Cada fiesta tiene sus particularidades. Campanet, por ejemplo, celebra hoy la tradicional subida al pino (un ejemplar que ayer seleccionaron y talaron en el bosque del Gabellí Petit), pero todos tienen en común la gran comida popular tras la misa y los juegos tradicionales populares de los que disfrutan especialmente los niños.
Recuperada
Hay municipios como Felanitx, que perdieron durante años la tradición de la romería de la segunda fiesta de Pascua recuperada hace ahora cuatro años y en la que participaron ayer cerca de 500 personas.
Otros municipios tienen la celebración plenamente consolidada. La de Muro es una de las más multitudinarias del Lunes de Pascua en el Nord.
En Andratx el Pancaritat se celebró en el castillo de Sant Elm, al que acudieron más de 400 personas. La misa, llevada a cabo por Joan Bordoi y Toni Pujol, se celebró en la capilla y no en el exterior, como en otras ediciones, lo que causó quejas entre los presentes, ya que el aforo se limita a unas 25 personas. Bailes y una multitudinaria comida completaron el día.