El mundo de la agricultura busca alternativas para subsistir. Este es el caso de Miquel Galmés, un técnico agrícola de Manacor que ha apostado decididamente por la plantación de especies destinadas a la obtención de madera para la industria local y aprovechamiento de la biomasa con finalidades energéticas.
Todo comenzó en abril de 2010 cuando junto a su padre impulsaron la siembra de paulownias, en el huerto de Can Verd en la zona de sa Vall. Se trata de árboles caducifolios de 10 a 25 metros de altura y muy populares en China en su uso para reforestaciones, cortinas en caminos, como plantas ornamentales y su madera es pálida, con grano fuerte y grande, pero sobre todo con fines madereros, de generación eléctrica por combustión de biomasa, retención de laderas y mejora de suelos.
Apuesta
Según Galmés, «esta iniciativa es muy seria y ya la estamos implantando en diferentes municipios de Mallorca y tiene como objetivo la obtención de madera para diferentes procesos industriales y también para la obtención de materia prima para sistemas de calefacción eficientes que pueden competir sobradamente con otros combustibles como el gas o el gasoil».
«El objetivo es crear una demanda de estos productos ya que se trata de un tema que no va en contra de ninguna actividad agraria si no que es complementaria en todos los ámbitos».