El pueblo de Muro ha gastado otro cartucho para impedir que las emblemáticas Casetes de Capellans, ubicadas en Platja de Muro, no formen parte de la zona marítimo-terrestre tal y como marca el nuevo deslinde de Demarcación de Costas. El pasado 31 de enero, la Comissió de Patrimoni del Consell rechazó, a partir de un informe técnico, la declaración de Capellans como Bien de Interés Cultural (BIC) tal y como había solicitado el Ajuntament de Muro hace un año.
Los técnicos de la institución insular han considerado que la aldea no reúne los requisitos patrimoniales ni contiene una arquitectura emblemática para poder aprobar la protección del espacio. El alcalde de la localidad, Martí Fornés, reconoció ayer que «las casas están hechas a base de bloques y marés y algunos tejados son de uralita. Todos los técnicos del Consell han estado de acuerdo en rechazar la petición del Ajuntament».
Reivindicación
La institución local aprobó una moción para pedir la declaración de BIC de Capellans unos meses después que unas 500 personas se manifestaran contra la nueva Ley de Costas. Durante el acto de protesta, los asistentes pidieron la redacción de un nuevo deslinde más equitativo y en el que no hubiera «tratos de favor». Los afectados consideraron en su momento que el deslinde era «un agravio comparativo con respecto al núcleo vecino de Can Picafort». El alcalde Fornés, que aseguró ayer que seguirá luchando «para conseguir que las Casetes de Capellans queden fuera del nuevo deslinde de Costas», hizo referencia a la desigualdad de afectación en el municipio de Muro y en Santa Margalida: «No se entiende que todo Capellans se incluya en la nueva zona de dominio de Costas, mientras que un hotel ubicado ya en Can Picafort pero a sólo diez metros de la aldea quede fuera».
A pesar de que el Consell haya rechazado la declaración de BIC, el portavoz del PSOE en Muro, Pere Amengual, dijo durante el pleno municipal del jueves que el nuevo gobierno central «ha anunciado que se podrán legalizar las urbanizaciones construidas con anterioridad a 1975» por lo que opinó que «podría ser una medida para salvar Capellans». El alcalde dijo a este periódico que «desconozco si esta normativa existe por lo que no la valoraré», aunque aseguró que «realizaremos todos los trámites posibles para preservar la zona».