La ampliación del puerto deportivo de Porto Cristo vuelve a estar en la agenda del PP de Manacor. El alcalde Antoni Pastor ha trasladado al president del Govern, José Ramón Bauzá, esta iniciativa del equipo de gobierno PP-AIPC; así como la construcción de un nuevo puente elevado que estará condicionado a este futuro proyecto.
De esta manera se recupera un anteproyecto elaborado en 2006 y que prevé la recuperación del antiguo puerto romano con una ampliación de unos 200 amarres. La intención del Ajuntament de Manacor es que el Govern incluya Porto Cristo en su lista de puertos que son susceptibles de ser ampliados.
Esta actuación comportaría la eliminación del puente del Riuet que, tras la demolición del elevado, asume todo el tráfico que une la localidad con la zona de sa Torre y el resto de urbanizaciones de la zona hasta Portocolom. La desaparición de esta pequeña infraestructura obliga a dar una solución al tráfico y por ello se contempla la construcción de un nuevo puente.
Reactivación
Aunque la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) que obligó a la demolición de la infraestructura avisaba que en ese mismo lugar «no se puede construir el mismo puente ni otro similar», el Ajuntament de Manacor estudiará junto con el resto de administraciones la mejor solución a este problema viario. Un nuevo puente parece la mejor opción aunque todavía no se ha confirmado su ubicación.
El alcalde defendió que este proyecto servirá para reactivar el núcleo de Porto Cristo. «Aunque cuenta con pocas plazas turísticas, Porto Cristo es una visita obligada que se puede ver incrementada con un aumento de los amarres del puerto».
De hecho, Pastor, en su opinión, aclaró que la ampliación del puerto «no supone un impacto ambiental porque no se crece hacia fuera como en otros lugares ni se afecta a la posidonia».
Hay que recordar que la zona del puerto romano llega hasta la zona de las cuevas dels Hams.
A día de hoy, dicho espacio se encuentra en un evidente estado de abandono con suciedad. Hace dos veranos, una brigada se dedicó a la limpieza de la zona que además cuenta con un litigio con un vecino que reclama la privacidad de una parte ahora destinada a aparcamiento.