El Ajuntament se reserva el derecho a alegar contra el Plan Hidrológico de las Balears con el objetivo de reducir su ámbito de protección y dejar abierta la posibilidad de urbanizar el Ullal si lo considera necesario.
El pleno rechazó el jueves in extremis la moción con la que Esquerra, PSM, UMP, PSOE y Alternativa pretendían vetar cualquier tipo de alegación procedente del Consistorio con el objetivo de blindar el Ullal frente a cualquier proyecto urbanístico.
El alcalde Bartomeu Cifre aceptó retirar su propuesta de desproteger el Ullal para someterla a un mayor estudio al no tener apoyos suficientes para sacarla adelante y es que sus socios de la Lliga se habían desmarcado de su intención de desproteger el Ullal.
El Govern ha ampliado un mes el plazo para alegar contra el Plan, cuestión que Cifre utilizó como excusa para intentar también la retirada de la propuesta de los cinco grupos de la oposición a los que les bastaba la abstención del CIU o de la Lliga para imponerse. No lo logró.
Tras un receso en el que el alcalde llamó a su despacho a su socia de la Lliga (Malena Estrany) y al portavoz de CIU, Joan Ramon Mateu los tres grupos tumbaron la moción de la oposición. La Lliga ha exigido a cambio a sus socios del PP que sea un técnico de Medio Ambiente y no de Urbanismo quien informe sobre la protección prevista en el Plan a la vez que anuncia que no sacrificará el Ullal por razones urbanísticas.