La empresa funeraria municipal está pendiente de detalles para comenzar su actividad en febrero, después de que se haya hecho efectiva la encomienda de gestión a la empresa municipal Sóller 2010.
Aunque parecen superadas las dificultades jurídicas para su funcionamiento -los estatutos ya tuvieron que modificarse por una sentencia que daba la razón a funerarias privadas y podría haber nuevas demandas- el equipo de gobierno confía en que pronto empiece a generar ingresos. El estudio económico en que se basa asegura que para conseguirlo deberá captar buena parte de los servicios que actualmente se prestan en el municipio.
Por otra parte, el jueves se inaugurará el tanatorio que el anterior equipo de gobierno mantuvo cerrado durante cuatro años, lo que ha sido criticado por el PP.