Tras más de una década de reivindicaciones, el Consell de Mallorca finalmente ha accedido a gestionar de manera directa el hipódromo de Manacor. El convenio prevé la cesión de las instalaciones por un periodo de diez años y se acabará, de esta manera, con los agravios comparativos con el de Son Pardo, en Palma.
El acuerdo fue rubricado ayer por la presidenta de la institución insular, Maria Salom; el alcalde Antoni Pastor, la consellera insular de Medio Ambiente, Catalina Soler; el director del Institut de l'Esport Hípic de Mallorca, Nicolau Gómez; el coordinador de áreas de Consell, Jaume Crespí y el regidor de Deportes, Roberto Flores.
Las pretensiones de la institución insular se basan en dar un nuevo impulso al trote, una práctica deportiva con gran afición en Mallorca. Así se coordinarán mejor la gestión de los dos hipódromos de la Isla de manera «más eficaz y optimizando recursos», según Salom.
Por su parte, el alcalde Pastor destacó que la firma del convenio es «un acto de justicia con la comarca de Manacor ya que nuestro hipódromo merece el mismo trato que el de Palma», agradeciendo a los presentes «las gestiones realizadas para concretar esta reclamación histórica de mediados de los 90».
Promoción
Además, la cesión del hipódromo al Consell supondrá el ahorro de casi 60.000 euros anuales al Consistorio manacorí entre el mantenimiento de las instalaciones y la electricidad.
Con todo, Salom también destacó que «tenemos que promocionar el mundo del caballo, no sólo el trote, ya que la afición a este mundo en Mallorca es muy importante», añadiendo que «tenemos que aprovechar nuestro buen clima para atraer a aficionados y profesionales del caballo a realizar sesiones en la Isla cuando en sus lugares de origen sea invierno». Todo ello, según Salom, «revertirá en el turismo y en la agricultura», así como legalizar las apuestas desde los países extranjeros.