El Consell de Mallorca ultima las negociaciones con la empresa constructora de la variante de Llubí, cuyas obras están paralizadas desde setiembre por falta de pago, para reanudar las actuaciones después de Navidad.
Así lo informó el director insular de Carreteres, Rafel Gelabert, que anunció que «una de las modificaciones que se contemplan en el proyecto, que aún está pendiente de firmar, es la ejecución de la primera fase de las aguas pluviales que conectará el municipio con el torrente de Vinagrella».
De esta manera, la institución insular tramita la reanudación de las obras que ha provocado un gran malestar entre los vecinos del municipio. Los más perjudicados son los propietarios de las fincas a las que se debe acceder por el camino de Son Burguet que está cerrado desde el parón de las obras. La construcción de un puente en el cruce entre el camino y la futura ronda ha provocado que los usuarios de la vía tengan que acceder a sus propiedades por vías alternativas.
Acceso
Aunque el Consell ha anunciado el reinicio de las obras, también se ha comprometido a facilitar un acceso a los vecinos de la zona. «Se nivelará la variante y los usuarios sólo se deberán desviar ligeramente del camino de Son Burguet hacia el Aljupet de Son Torrens para enlazar, otra vez, con el camino de Son Burguet», según palabras del alcalde de Llubí, Joan Ramis.
«Hemos realizado la petición al Consell que las actuaciones se reanuden por la construcción del puente de Son Burguet para poder abrir el camino», dijo Ramis.
Por lo que se refiere a la construcción de la primera fase de las aguas pluviales, Ramis sentenció que «es una obra muy necesaria en el municipio». La primera fase se ejecutará junto a la construcción de la ronda.