El Ajuntament d'Inca es de los consistorios que ejerce una menor presión fiscal sobre sus ciudadanos, aunque también es uno de los que paga más tarde a sus proveedores. Así se desprende del informe de la Sindicatura de Cuentas del año 2009.
En el escrito se detalla que «mientras que los ajuntaments de Calvià y Ciutadella abonan sus facturas a proveedores en un plazo de 60 días, el Ajuntament d'Inca es uno de los consistorios que más tarda y supera los 120 días de media en pagar».
Por contra, Inca sólo aplica una presión fiscal de unos 500 euros de media por habitante, una cifra bastante inferior a la que aplican el resto de municipios de más de 20.000 habitantes. En este punto, el regidor de Hacienda, Antonio Aguilar (PP), puntualizó que «a pesar de lo que diga la oposición, hacemos un esfuerzo para no repercutir la crisis sobre los ciudadanos».
Por lo que se refiere a la inversión en ocupación y formación, Inca es uno de los Ajuntaments que más invierte.