Medida sin precedentes en el Ajuntament de Sóller. Tras semanas de rumorología sobre la aplicación de un recorte en la plantilla municipal, ayer el propio alcalde Carlos Simarro (PP) se encargó de notificar personalmente a 14 empleados en régimen laboral o interinos la rescisión del su contrato en fechas próximas.
Siete de estos empleados municipales se van a la calle mientras que el equipo de gobierno abre la puerta a «recolocar» al resto, pero ya fuera de la estructura municipal, ya que pasarían a la empresa pública Sóller 2010 o pasarían al servicio de recogida de basura.
Nervios
El alcalde y el concejal de Hacienda, Miquel Bestard (PP), avisaron a primera hora a los representantes sindicales y los convocaron para notificarles la decisión de proceder de forma inmediata a la reducción de plantilla prevista en el plan de saneamiento económico aprobado en la anterior legislatura y que el PP dijo que «no aplicaría». Después, recibieron uno a uno a los trabajadores afectados, les notificaron la finalización de su relación laboral con el Consistorio y la indemnización que les correspondería, entre 8.000 i 26.000 euros, según los casos. La mitad de los afectados forman parte de la brigada de obras pero los despedidos son del personal de limpieza, un celador, una auxiliar administrativa y dos trabajadoras familiares de servicios sociales.