La Agrupación Pinyol Vermell de Campos ha decidido protagonizar un belén al desnudo para mostrar su disconformidad ante la retirada de ayudas comprometidas por parte del Consell de Mallorca y del Ajuntament de la localidad para escenificar el tradicional belén viviente que año tras año se viene realizando en el colegio Joan Veny i Clar y que cuenta con una gran afluencia de público.
La asociación campanera ha decidido que este año realizará el belén, mañana a partir de las 18.00 horas, pese a que el Consell ha anunciado que retirará los 1.000 euros de ayuda que había prometido a la agrupación a través de la Federació de Música i Ball de Mallorca. Para poder sufragar los gastos y a la vez mostrar su disconformidad ante esta situación han decidido posar en una fotografía artística que muestra un belén donde los protagonistas lucen con poca ropa y que servirá para ilustrar unos calendarios que saldrán hoy a la venta por seis euros.
Así lo explica a este periódico Joan Adrover, en nombre de la agrupación. «Hemos decidido hacer este calendario como un acto de protesta a través de la cual queremos mostrar en imágenes como nos sentimos: desnudos. Nuestra asociación no tiene ánimo de lucro y año tras año nos esforzamos para hacer una buena representación».
Esta es la cuarta edición del belén viviente en el que participarán unas 120 personas que escenifican el nacimiento de Jesús con una gran recreación del nacimiento, el canto del ángel o la adoración de los pastores. Un acto que es seguido, no sólo por los campaners, sino que viene gente de otros pueblos.
«Desde el Consell nos habían concedido 1.000 euros para la agrupación pero ahora se ha retirado. Desde el Ajuntament nos dejan el colegio, colaboran pero no en la misma medida que en años anteriores. La crisis también ha hecho efecto». Joan Adrover añade que aunque el Ajuntament les deja el patio del colegio para montar el belén, «no nos ha podido ayudar tanto como en años pasados. No nos han podido poner publicidad del acto y, por ejemplo, la leña la han tenido que poner dos regidores que pagan de su bolsillo. También ponían coca para los participantes».
En Campos no se habla de otra cosa que de la edición este año del belén viviente que seguro tendrá más aceptación que de costumbre. Todo apunta a que es verdad la cuarta edición será « un betlem de pinyol vermell».