Más de 200 personas se manifestaron ayer en la plaza Constitución de Sóller para protestar contra la supresión de 20 plazas asistenciales concertadas por el Ajuntament en la residencia Bell Entorn. El Consistorio tenía hasta ahora 30 camas concertadas en este geriàtrico prestando este servicio social a los ciudadanos -que ahora se verá drásticamente recortado- desde hace muchos años. Miembros del colectivo Albaïna, juntamente con familiares de residentes en Bell Entorn habían convocado para ayer mediodía una ‘cacerolada' en protesta por un hecho ya prácticamente consumado por el equipo de gobierno del Partido Popular. La respuesta ciudadana fue importante ya que la decisión municipal de recortar esta prestación ha creado un fuerte malestar.
Los manifestantes se concentraron ante el Ajuntament poco antes del mediodía haciendo sonar estrepitosamente cacerolas y pitos por considerar que esta decisión, que el Consistorio justifica por la elevada deuda contraída con la residencia, conduce a una «privatización casi total de este servicio asistencial».
El hijo de una residente en Bell Entorn fue el encargado de leer un manifiesto de parte de los afectados en el que acusó el Ajuntament de «falta de información» y de dejar «gente en la calle» ya que muchos no podrán pagar las cuotas íntegras de unos 1.800 euros mensuales.
Por parte del colectivo Albaïna también se leyó un comunicado en el que anuncian nuevas protestas. La próxima cita es el Pleno que se celebrará el próximo martes en el que se ratificará el acuerdo de la junta de gobierno de reducir el número de plazas .
Los organizadores entienden que existe una deuda elevada de la Administración con la empresa que gestiona la residencia, pero consideran que en todo caso «el número de plazas concertadas por el Ajuntament debe adaptarse al número de personas que necesiten el servicio en cada momento».
También se recogieron firmas entre los asistentes pidiendo una «rectificación» municipal.