La piscina cubierta de la Vila, cerrada a cal y canto desde el año 2008 por las deficiencias de construcción que impiden calentar el agua correctamente, sigue costando dinero a las arcas municipales. El pleno del Ajuntament aprobó el martes por la noche la resolución del contrato que mantiene con la sociedad Gesport Balear, sociedad a la que adjudicó en 2005 la explotación de las instalaciones y que ha llevado a juicio al Ajuntament alegando importantes perjuicios económicos.
Ajuntament y concesionario aceptan ahora resolver de mutuo acuerdo el contrato de concesión de manera que el Consistorio compensará a Gesport Balear las pérdidas ocasionadas con un importe de 41.181,25 euros, de los que 12.215,73 euros corresponden al año 2006, 9.273,36 euros al año 2007 y 9.712 al año 2008 en que el Ajuntament acordó hacerse cargo de las instalaciones para poder abrir la piscina al menos durante el verano.
Mochilas
El Ajuntament también deberá pagar al concesionario 6.355 euros por unas mochilas que éste le deberá entregar y 3.625 euros correspondientes a las tasas de los usuarios aún pendientes de cobro. El Consistorio se hace cargo del coste de los suministros de la piscina pendientes de pago por un importe de 5.974,18 euros y condona a Gesport SL el abono de los cánones de la concesión correspondientes a las anualidades 2006, 2007, y la parte proporcional del 2008. Deberá además devolver al concesionario un aval de 15.000 euros.
A cambio de los pagos, Gesport renuncia a emprender cualquier tipo de acción legal contra el Ajuntament.
El Ajuntament se compromete a hacer efectivo un primer pago a Gesport el 16 de enero de 2012 por un importe de 20.000 euros y un segundo pago de 21.181, 25 euros antes del 29 de febrero de 2012.
La piscina de Santa Margalida, la única cubierta del municipio, fue inaugurada en 2004.
Una vez adjudicada su explotación apenas funcionó tres años debido a problemas técnicos. Se calcula que repararla costaría 600.000 euros.