Las escasas lluvias de este otoño, al menos hasta ahora, y un principio de estación seco y caluroso, no han propiciado el nacimiento de setas en la Serra de Tramuntana en las fechas habituales.
Pero los buscadores no renuncian a una buena temporada y piensan que con las lluvias caídas y si no hace mucho frío todavía pueden salir muchas especies propias de la época. Estos días ya han aparecido un buen número de variedades propias de principios de otoño, muchas de ellas comestibles.
Carlos Constantino, de la sección micológica del Museo de Ciencias Naturales de Sóller asegura que «este fin de semana hemos podido recoger en algunos bosques de la Serra más de 25 especies diferentes y se puede decir que solamente es el principio». Precisamente el viernes empezó en este museo un nuevo curso de identificación de setas y a lo largo de noviembre se realizarán otras actividades sobre este tema.