En marzo de 2012 abrirá en el Port de Sóller el hotel Jumeirah, considerado «el más lujoso de España». Pero mientras los trabajos continúan a buen ritmo, cada vez se hace más evidente que el entorno urbano inmediato al hotel es uno de los más degradados del municipio. Aceras inexistentes, hoyos y grietas en el pavimento, tendidos aéreos tercermundistas y suciedad, contrastan con el alto nivel del establecimiento hotelero.
El problema es la situación legal de la urbanización Costa Atalaya que rodea el hotel ya que no está recepcionada por el Ajuntament. En la anterior legislatura se hicieron unos intentos infructuosos debido al alto coste y a que buena parte de debía ser asumido por los vecinos, unos 300 residentes. Ahora el Consistorio confía en que el hotel de lujo asumirá la parte de los gastos derivados de los desperfectos ocasionados durante las obras pero no está nada claro quién pagará una mejora integral del entorno. Parece ser que existe un acuerdo por el que el hotel asumiría parte de estas mejoras y se habla de un 50%, aunque no hay nada oficial.
Mientras, la mayoría de vecinos no quieren ni oír hablar de pagar cuotas urbanísticas.