«Hoy -por ayer- es un día triste para Porto Cristo, parecía que no podía ser verdad pero ya han empezado las obras de demolición del puente del Riuet». Con esta mezcla de resignación y decepción se expresaba ayer el vicepresidente de la Junta de Distrito de Porto Cristo y delegado de la Zona Costera, Joan Gomila, justo cuando los operarios de la brigada municipal del Ajuntament de Manacor retiraban el cableado eléctrico de la infraestructura.
Durante quince días, la brigada y los obreros de la empresa navarra Erri-berri SL llevarán a cabo tareas de seguridad, apuntalamiento, retirada de cableado y señalizaciones del puente, unos trabajos previos a la demolición propiamente dicha que se prevé que se inicie el próximo lunes día 10 de octubre.
Hasta las tres, los obreros de Erri-berri SL no hicieron acto de presencia en Porto Cristo. Y es que su jornada laboral será de lunes a mediodía hasta el viernes a mediodía ya que el fin de semana lo pasarán con sus familias en Navarra.
Este hecho provocó una cierta confusión entre los vecinos que fueron a curiosear por el puente, que se cerró al tráfico el pasado sábado, y constataron poco movimiento en la infraestructura.
Declaraciones
Por su parte, Joan Gomila incidió en su «decepción» con las administraciones y la justicia. «No pensábamos tener que llegar a este punto porque eso no tiene ni pies ni cabeza», remarcando que «es un despilfarro de dinero con el millón de euros que nos costará» manifestó el edil. Gomila recordó que «conseguimos un acuerdo con los vecinos, la obra tiene todos los informes medioambientales del Govern, una ley del Parlament le daba cobertura y nada de ello ha servido».