La propietaria del solar sobre el que se construyó el antiguo centro de salud de Can Picafort, Francisca March, presentó el viernes un escrito en el Ajuntament de Santa Margalida en el que solicita que le sea devuelta su propiedad alegando que el Ajuntament ha incumplido una cláusula de la escritura de cesión de los terrenos de los años noventa por la cual el Consistorio se comprometió a destinar el solar a un uso sanitario por un tiempo no inferior a 30 años.
La reclamación está acompañada de una serie de fotografías realizadas hace aproximadamente un año en las que pueden verse carteles que anuncian las actividades que se realizaban en el edificio por esas fechas dirigidas básicamente al público juvenil. Ninguno de los carteles refleja un uso sanitario.
Reclamación
La reclamación de Francisca March llega días después de que el nuevo equipo de gobierno de Santa Margalida (Suma-Convergencia) anunciara que presentará una moción al próximo pleno para que el Ajuntament inste a la Conselleria de Salut del Govern de les Illes Balears a habilitar una unidad de fisioterapia en el antiguo centro de salud para garantizar que sigue teniendo un uso sanitario.
El alcalde, Miquel Cifre, informó ayer de que el Ajuntament está reuniendo toda la documentación de que dispone para documentar el uso sanitario, además de agilizar la solicitud para ubicar el centro de fisioterapia en el inmueble. Cifre explicó que «aunque la reclamación incluye copia de distintos documentos y fotografías lo que no incluye es la escritura del año 2006 que se refería a la posibilidad de perder temporalmente el uso sanitario dejando una puerta abierta al Ajuntament».
Desde la inauguración del nuevo centro de salud de Can Picafort la legislatura pasada, el antiguo edificio se ha venido destinando a diferentes usos municipales.
Riesgo
Ya en la pasada legislatura, estando en la oposición, Cifre, advirtió sobre los riesgos de que la propietaria del solar reclamara sus derechos sobre el mismo por lo que instó al Consistorio a aceptar el ofrecimiento de la Conselleria de crear la unidad de fisioterapia pero el Ajuntament de Santa Margalida rechazó la oferta.