Los padres de los alumnos del futuro IES de Sant marçal, pendiente de construcción, no están para bromas. El miércoles 14 de septiembre, primer día de clase, no permitirán que sus hijos se incorporen a las aulas que se han habilitado en la vieja escuela de es Pont d'Inca. Desconfían de las promesas de los responsables de la Conselleria d'Educació cuando les dice que «pasará poco tiempo» hasta que puedan ser trasladados los 46 alumnos que han de cursar primero de Secundaria al colegio Melcior Rosselló i Simonet de Santa Maria, la antigua Escuela Graduada.
Disposición
El pasado miércoles los responsables de la asociación de padres y madres (Amipa) del IES Sant Marçal trasladaron a la directora general de Planificación y Centros del Govern, Mercedes Celeste, la petición de que el curso comenzase en el colegio Melcior Rosselló, donde todo está preparado para acoger a otros escolares de Santa maria y Santa Eugènia que también han de cursar primero de ESO.
La Amipa entiende que el centro escolar del Pont d'Inca «no puede disimular su provisionalidad, ya que cuenta justamente con capacidad para llevar a cabo un curso».
Celeste se mostró receptiva con la propuesta, pero pidió que los padres expresaran por escrito su preferencia, firmada y acompañada por su documento de identidad.
Todo parece indicar que los alumnos comenzarán sus clases en el colegio de Santa Maria -y dispondrán de transporte escolar para ello-, con lo que hay una satisfacción inicial por parte de las familias «por la disponibilidad que ha demostrado el Govern para resolver el conflicto».