La Asociación de Madres y Padres (Ampa) del Instituto de Educación Secundaria (IES) de Sant Marçal trasladaron ayer a la Conselleria d'Educació su malestar ante el estado que presentan las instalaciones de la escuela vieja del Pont d'Inca. La que harán servir los alumnos que este año cursarán primero de secundaria, a la espera de que se apruebe la partida presupuestaria para la construcción del segundo instituto de Marratxí.
Tras constatar in situ el estado del centro, la asociación considera que el centro no reúne las condiciones idóneas.
Primer curso
El espacio permite realizar el primer curso sin problemas, pero resulta insuficiente para los posteriores, pese a que el pasado mes de julio se decantaron por el colegio del Pont d'Inca para que fuese allí donde se iniciara el curso. Eso sí, en el momento de la elección no se habían visto las instalaciones.
«No hicieron elegir sin conocer las condiciones y nos traspasaron una responsabilidad que no nos correspondía», se lamentaba ayer el presidente del Ampa, José Fernández. En ese momento se plantearon dos opciones: ir al Pont d'Inca o al colegio Melcior Rosselló i Simonet de Santa Maria, que se ha habilitado para acoger tres cursos de primero de secundaria con estudiantes de este pueblo y de Santa Eugènia.
Fernández se reunió ayer con la responsable de Planificació i Centres del Govern, Mercedes Celeste, a quien solicitó la posibilidad de que el IES Sant Marçal empiece a rodar en Santa Maria.
Autobús
Según el presidente del Ampa, Celeste se comprometió ha hacer las gestiones necesarias para el traslado de centro. «Ha de hablar con el servicio de autobús escolar, que ya estaba contratado», explicó Fernández.