La consellera de Salut, Carme Castro, reconoció ayer que «la ampliación del hospital de Manacor no es una prioridad». El centro sanitario tiene una deuda acumulada de 25,5 millones de euros, se prevé que a finales de año el agujero llegue a los 40 millones y la prioridad del Govern es «pagar nóminas y proveedores».
Carme Castro visitó las instalaciones del hospital y puso encima de la mesa los números rojos que presenta la fundación pública. El centro sanitario acumula una deuda de 25,5 millones de euros. Además, el gerente, Luis Rafael Santiso, explicó que «cada día el hospital suma 100.000 euros de deudas que corresponden al pago de intereses», de forma que a finales de año los números rojos pueden llegar a los 40 millones.
Segundos Santiso, «si fuéramos una empresa privada, estaríamos en situación de quiebra técnica». El balance negativo se empezó a registrar a partir de 2010, cuando la Conselleria presupuestó una cifra de 54 millones, pero el gasto real del hospital fue de 81,3 millones. Así se empezó a generar deuda. Y para el 2011 se prorrogó el presupuesto, «insuficiente» y causante de qué a ahora se deban 25,5 millones de euros.
Recortes
La primera medida del gerente para ahorrar ha sido reducir de nueve a cinco los miembros del equipo directivo. Las prioridades para Santiso son «continuar pagando las nóminas de los 1.200 trabajadores que tiene actualmente el hospital y pagar a los proveedores, que hace un año que no cobran». El gerente garantizó que no se recortará ningún servicio.
De momento, Ib-salut ha aceptado las alegaciones a la ampliación del hospital de Manacor, que queda paralizada al menos hasta enero de 2012.