El aumento del precio de la alfalfa subvencionado, que ha pasado de 0,11 a 0,21 euros el kilo, ha acabado de poner contra las cuerdas al sector ganadero.
Un grupo de propietarios de explotaciones de la comarca se reunieron ayer por la mañana en la sede de la Asociación Intersectorial Agraria (AIA-UPA) en Campos para exigir una reunión urgente con el conseller de Medi Ambient, Agricultura i Territori del Govern, Gabriel Company, par exponerle la situación de riesgo.
Según Francesc Mascaró, «la situación bien merece un encuentro porque es inasumible el incremento de la alfalfa».
Cierre
Y es que los ganaderos prevén un cierre masivo de sus explotaciones si Serveis de Millora Agrària (Semilla), empresa pública dependiente de Agricultura, les suministra la alfalfa a 0,21 céntimos de euro. «No descartamos movilizaciones, es imposible que podamos salir adelante con estas precios» concluyó Mascaró.
Representantes de la Asociación Frisona Balear se reunieron ayer con el conseller y trataron la cuestión. Según Miquel Vanrell «no han dicho que es imposible bajar el precio porque ellos no pueden perder dinero». Además, desde la Asociación Frisona ya se ha anunciado que «a partir de ahora dejaremos de comprar alfalfa al Govern y buscaremos otras alternativas».
La directora general de Medi Rural, Margaret Mercadal, manifestó que «haremos lo posible para encontrar una solución y desbloquear el tema».