Lo había anunciado y no defraudó. Carme Garcia (tránsfuga para unos y valiente para otros) denunció ayer presuntas irregularidades cometidas por el anterior gobierno (PSOE-UM) que, siempre según su versión, le habrían llevado a no cerrar un pacto de progreso y apostar en contra de la opinión de la secretaría general del PSM por formar gobierno con el PP.
«Pacté con el PP porque, primero, había gente de mi grupo que estaba de acuerdo (aunque el PSM de Palma diga lo contrario), segundo, porque el PSM me dijo que sí podía pactar con el PP si pedía la Alcaldía y no es justo que no lo pueda hacer con Servicios Sociales y, tercero, porque yo no me hubiera podido callar cosas que habéis estado haciendo porque si quieres Pere (al socialista Pere Malondra) podemos hablar de lo que ha pasado con la comida de Servicios Sociales, de los procedimientos de contratación en los que aparecen presupuestos de empresas fantasma para después adjudicar a otro, de la estancia de los ancianos en la residencia de Palma, de la comida domiciliaria que reciben determinadas personas, de la persona que lleva el bar de la tercera edad sin contratar, etc. Lo sabíamos y Pere Trias (negociador del PSM de Palma) me dijo: 'aunque lo sepas te callas y miras hacia otro lado'. Yo eso no lo podía hacer, con Coloma Terrassa tengo la libertad de cambiar las cosas», explicó Garcia.
Pere Malondra (PSOE) y Miquel Llompart (CxI) negaron las acusaciones, advirtieron a García de que abría «una puerta peligrosa que no se había abierto nunca en la historia de la democracia en Alcúdia» y la invitaron a presentar las pruebas oportunas para demostrar las acusaciones.