Un propietario de la urbanización de la Font ha llevado al Ajuntament de Pollença ante los tribunales por no haber desarrollado esta urbanización a pesar de que el Consistorio era el responsable de impulsar su dotación de servicios, desde que en los años 90 se pasara del sistema de compensación (son los vecinos quienes desarrollan el proyecto) al actual sistema de cooperación (el Ajuntament debe hacerse cargo y después repercutir el gasto entre los distintos propietarios).
La urbanización de la Font está paralizada desde la entrada en vigor del Plan Territorial de Mallorca que prohíbe la concesión de nuevas licencias en urbanizaciones que, a pesar de ocupar suelo urbano, carecen de dotación de servicios y especialmente de alcantarillado.
Nuevas licencias
Al contrario de lo que ha ocurrido con otras urbanizaciones inacabadas que han sido desclasificadas parcial o totalmente en los últimos años, como Cala Carbó o el Vilà, en la Font se podrán conceder nuevas licencias una vez disponga de los servicios mínimos.
El pleno nombró ayer un procurador para que represente al Consistorio en esta causa judicial a la vez que el alcalde, Tomeu Cifre (PP), anunció que está estudiando «la posibilidad de constituir una asociación de propietarios como paso previo para iniciar en colaboración con el Ajuntament la recepción de esta urbanización».
Cifre recordó que «aunque no existe un proyecto de urbanización aprobado, sí hay una planimetría y veremos si la dotación de servicios la hacemos nosotros o si podemos llegar a un acuerdo con los propietarios para financiarla».
Por otra parte el pleno aprobó la subsanación de algunos errores materiales en la delimitación de las zonas verdes de Formentor.