«Una lástima», «una barbaridad», «nos sabe muy mal». Estas son algunas de las reacciones de los representantes de los diferentes grupos políticos del Ajuntament de Manacor a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de las Balears sobre el futuro del puente del Riuet de Porto Cristo. Y son los grupos de la oposición los que coinciden en señalar «la mala gestión» del equipo de gobierno municipal PP-AIPC de la demolición del puente. Creen que se han demorado en iniciar la negociación con los vecinos afectados por el paso del puente elevado junto a su pisos.
La decisión no es otra que el próximo 26 de septiembre se tiene que iniciar la demolición de la infraestructura viaria que hasta ahora solucionaba un grave problema de tráfico en el puerto de Manacor.
Oposición
La portavoz socialista, Amanda Fernández, es quien asegura que «es una lástima la demolición, a todo el municipio nos sabe mal, pero de manera muy especial a los vecinos del Port. Creemos que la gestión política no se ha hecho cuando tocaba. Se debía negociar con los vecinos mucho antes y no ahora a última hora, recordemos que la primera sentencia es del 2007». Con respecto a la apertura del vial en agosto, Fernández, dice «al menos tenemos el consuelo que este agosto estará abierto y solucionará el problema de tráfico».
Casi con los mismos términos se expresa, Francesc Mateu, portavoz de ALM. «Sin duda es una lástima, no teníamos que haber dejado que se llegara a este punto, es una barbaridad. Ahora nos hace falta averiguar la gestión que se ha hecho de todo este tema. Se había de haber negociado antes, el alcalde nos dice que no se podía». De la apertura del puente Mateu señala que «este es el mal menor».
Negociación
Por su parte el regidor del PSM-IV-Entesa, Sebastià Gayà habló con contundencia y manifestó que «lo he repetido muchas veces todo este tema se ha llevado muy mal desde el principio». Y añade que «nosotros no queremos que lo derriben de ninguna manera, pero también quiero recordar las palabras del regidor Bernat Amer quien en su día dijo que el Ajuntament no debía negociar con nadie».
Gayà asegura que «si se hubiera actuado de manera correcta no nos hubiera salido tan caro a todo los ciudadanos de Manacor». Además añade que «ahora es el momento de realizar alguna acción para facilitar el acceso a los turistas con sus autocares al centro del núcleo y que los comerciantes no se vean afectados por la demolición del puente».