El TSJB ordena iniciar la demolición del puente des Riuet el 26 de septiembre

El puente del Riuet tiene fecha de caducidad: el 26 de septiembre tendrá que empezar la demolición de la infraestructura como muy tarde. Ocho semanas antes, el uno de agosto, arrancarán los trabajos de desvío de los servicios eléctricos y de saneamiento que cruzan por la construcción. Mientras duren, el puente quedará abierto al tráfico rodado y de peatones para evitar el trastorno que supondrían los trabajos, dado que durante las obras quedarían cerradas las rutas alternativas.
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) hizo pública ayer una providencia en la que zanjaba la petición por parte del Ajuntament de Manacor de aplazar los trabajos hasta después de la temporada estival para evitar daños a los comerciantes de la zona. Tras consultar con los vecinos afectados -quienes no indicaron nada- y con la empresas adjudicatarias de la demolición, la Sala de lo Contencioso ha fijado un calendario para las obras, en lo que marca de forma inamovible el principio del fin de la infraestructura, declarada ilegal por el Tribunal Supremo hace cuatro años
«Cuanto antes»
El documento señala que el inicio tanto de las obras de desvío como las de demolición tiene que producirse «cuanto antes». Por si acaso fija una fecha y hora límite: las ocho de la mañana del uno de agosto y del 26 de septiembre. También se apostilla la fecha y hora de apertura al tráfico: «nunca antes del uno de agosto a las seis horas» y «cuanto antes y, en todo caso, antes del día 24 de septiembre de 2011 a las 24 horas». El TSJB también establece la orden al Ajuntament de Manacor de que informe al Tribunal cada semana de la marcha de los trabajos.
De hecho, la Sala es muy clara a la hora de advertir al concejal de Urbanismo, Llorenç Bosch (PP), al que nombra personalmente, de que no aceptará ningún retraso ni paralización de las obras bajo ninguna circunstancia. Las empresas adjudicatarias comunicaron al Tribunal que necesitan diez días para organizar las tareas y otras ocho semanas para desviar los servicios. Esa es la referencia que ha tomado el TSJB y el horizonte para el final del culebrón legal del puente y del puente mismo.