Ayer todavía no había decisión de los vecinos afectados por el puente del Riuet de Porto Cristo. Quedan dos días para que expire el plazo dado por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares respecto a las propuestas ofrecidas por la Sala de lo Contencioso. Propuestas que contemplan todas ellas la demolición, inmediata o a partir del septiembre, con apertura al tráfico de peatones o también de vehículos.
El Ajuntament de Manacor lo tiene claro y seguirá jugando sus cartas para defender la legalidad del puente. Así lo comentó ayer el alcalde Manacor, Antoni Pastor (PP). «La propuesta que hace el TSJB de retrasar hasta septiembre no solventa las cosas. Nosotros habíamos pedido una prórroga, al menos hasta octubre, para alargar la temporada turística».
Pastor manifestó que estos días ha habido reuniones y que la elección es únicamente de los vecinos. «El tribunal les pidió la opinión a ellos. Nosotros seguiremos defendiendo el puente porque hay argumentos jurídicos de peso».
El alcalde también recordó los perjuicios que supondrá «las obras en verano. Será dividir el pueblo, quedarán incomunicados y hay que tener en cuenta que están las cuevas, uno de los principales atractivos turísticos».
Estos días los abogados de los afectados y los del Ajuntament, así como los responsables políticos, se han reunido para ver cuál es la opción más válida. También se estudia la posibilidad de descartar las opciones y rechazar la demolición.