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Pina y Biniali se blindan para evitar el 'botellón'

Algunos jóvenes continuaron la fiesta en plena carretera de Pina a Lloret pasadas las siete de la mañana.

| Sencelles |

El Ajuntament de Sencelles quiere hacer frente al botellón durante las fiestas de Biniali del próximo fin de semana. Del mismo modo que lo hizo Algaida durante las fiestas del llogaret de Pina durante la semana pasada, ahora el Consistorio de Sencelles pondrá en marcha una serie de medidas para evitar las molestias que provoca que centenares de jóvenes se desplacen hasta el pequeño municipio para disfrutar de las fiestas.

El alcalde de Sencelles, Joan Carles Verd, explicó ayer que «la Guardia Civil y la Policía Local montarán un dispositivo de seguridad y se incrementarán los controles de alcoholemia». Con esta medida se quiere reducir la práctica de botellón que se lleva a cabo cada año durante las fiestas y que provoca que durante toda la noche haya mucho bullicio y que el pueblo despierte lleno de basura.

«Otra medida que se llevará a cabo este año es la reducción de las verbenas. En lugar de durar hasta las siete de la mañana, como pasaba los otros años, los conciertos del viernes acabarán a las tres, mientras que la verbena del sábado acabará a las cuatro de la madrugada», explicó Verd.

Vigilancia

Por otro lado, los dispositivos policiales también vigilarán las zonas de aparcamiento habilitadas en las afueras del pueblo. A pesar de que los visitantes de Biniali tienen que dejar los coches estacionados en las zonas habilitadas, «hay muchos jóvenes que aparcan dentro de fincas privadas o en las entradas de fincas donde viven, molestando gravemente a los vecinos puesto que hacen botellón en sus coches y tienen la música demasiado fuerte».

Además, Verd aseguró que «los cuerpos de seguridad multarán a todos los jóvenes que tengan un comportamiento incívico durante las fiestas».

El pasado fin de semana fue el llogaret de Pina, en el municipio de Algaida, quien celebró sus fiestas. El viernes hubo el Rock' Pina y el sábado la verbena, y como los últimos años el pueblo multiplicó su población en pocas horas. Pero este año, el Ajuntament blindó el casco urbano a los coches y habilitó dos terrenos a medio kilómetro del municipio que sirvieron de aparcamiento y a la vez también fue el espacio utilizado para hacer botellón .

Esta medida ha satisfecho en gran medida a los vecinos de Pina que los otros años veían como una gran número de vehículos invadían sus calles, con todas las consecuencias que este hecho supone. Ahora, después de haber visto los resultados de esta medida el alcalde, Francesc Miralles, manifiesta que «con mucha probabilidad estableceremos este sistema en Algaida por las próximas fiestas de Sant Jaume».

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