Las cuatro opciones propuestas por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) en torno al inicio de la demolición del puente de es Riuet de Porto Cristo están sobre la mesa. Los afectados por la infraestructura tienen en sus manos decidir cuál es la opción más conveniente y lo que hacen en estos momentos es apurar las horas para tomar una decisión que no perjudique a nadie.
Pero el tiempo pasa y antes del jueves deben dar una respuesta. Incluso cuando hay opciones que tienen mayor peso, como la de esperar hasta el 12 de septiembre, se está estudiando también otras alternativas que no han trascendido a los medios de comunicación.
Polémica
La semana pasada se abría un capítulo más dentro de la polémica demolición del puente. Después de que el Ajuntament en pleno hubiera pedido por unanimidad que los trabajos de demolición se retrasaran hasta octubre para no perjudicar la temporada turística, la Sala de lo Contencioso emitió una providencia donde sopesaba retrasar el derribo a la vez que dejaba en manos de los vecinos afectados elegir entre cuatro opciones: uno, la demolición no se paraliza ni se reabre el puente sólo para peatones si es imprescindible. Dos, los trabajos no se retrasan pero mientras se hacen las obras de desvío se reabre el tráfico rodado. Tres, la demolición se haría a partir de septiembre con el puente cerrado y abierto sólo para peatones; y cuatro, permitir el tráfico y empezar la demolición a partir del 12 de septiembre.