Sólo dos días después de acabar la Selectividad que le permitirá estudiar Filología Catalana, Llorenç Perelló y Rosselló (Alaró, 1993), se convirtió en el regidor más joven de la isla al entrar a formar parte del Consistorio de Alaró. Será el tercer teniente de alcalde y regidor de Juventud y Cultura, pero nada le asusta.
-¿Qué te ha motivado a entrar en política?
-Tengo una buena relación con el alcalde Joan Simonet y siempre he colaborado en la gestión de las fiestas. Al proponérmelo no pude negarme.
-¿Cómo compaginarás estudio y trabajo?
-No será difícil. Las mañanas estudiaré y las tardes y fines de semana me dedicaré al Ajuntament. Sé dónde me meto.
-¿Por qué la política no gusta a los jóvenes?
-Por comodidad. La gente debe implicarse más, no sólo con la política. Aun así, en los pueblos los jóvenes se vuelcan más que en las ciudades porque la ven como algo más próximo.
-Sorprende que un joven que estudiará filología catalana esté dentro del PP antendiendo el discurso de tu partido.
-No es el discurso de todos, sino sólo una voz que se ha hecho pública. Yo hablo mallorquín, que es un dialecto del catalán, y escribo en estándar.
-¿Qué piensas de la ley de Normalización lingüística?
-Creo que debe seguir adelante pero con matices, no imponiendo la lengua sino ayudando a hacerla más presente. También discrepo de que se editen libros en las modalidades insulares.
-La lengua, ¿mérito o requisito?
-Requisito, sin duda.