El 'popular' Manuel Onieva fue ayer elegido alcalde de Calvià con el apoyo de 14 de los 25 ediles que conforman el nuevo Consistorio de la localidad.
Onieva, que juró el cargo, resaltó en su intervención que por primera vez hay 25 concejales en el Ajuntament y que por primera vez en la época democrática hay sólo dos partidos representados en el Consistorio. Según Onieva, «siempre es más fácil entenderse entre dos que entre tres o cuatro o más interlocutores». Y, en este sentido, se autodefinió como muy dialogante y tolerante.
Turismo
«Son tiempos complicados y convulsos. En los últimos meses he visto que todos los partidos incidían en la creación de empleo y en potenciar el sector turístico, que lo es todo en este municipio», afirmó y anunció que ha abierto las puertas a llegar a acuerdos de cara a consensuar políticas para luchar contra la estacionalidad y, en definitiva, ayudar a crear empleo.
Finalmente hizo alusión al programa electoral del PP, manifestando su compromiso de llevarlo adelante. «Sólo si un político cumple con su palabra tiene credibilidad ante los vecinos de su municipio».
Por su parte, el nuevo jefe de la oposición, el socialista Alfonso Rodríguez Badal, en un discurso muy institucional, incidió igualmente en que la actividad turística en el municipio está seriamente amenazada. «Las temporadas son más cortas, son momentos difíciles». Rodríguez se ofreció al equipo de gobierno para llegar a pactos a fin de buscar soluciones a los «graves problemas que padecemos».
Entre el público estaba la portavoz del PP en el Parlament, Mabel Cabrer, acompañada por Carlos Delgado. Manuel Onieva recibió la vara de mando de la presidenta de la mesa de edad, a pesar de estar a pocos metros de Carlos Delgado, lo que provocó los rumores entre los asistentes. Según ha circulado estos días, hay un fuerte distanciamiento entre Delgado y Onieva.