Contra todo pronóstico el 'popular' Joan Ferrer (PP), se convirtió ayer en el alcalde de Capdepera en minoría con tan sólo cinco regidores de los 17 que integran el Consistorio gabellí.
El pacto al que había llegado UCAP-PSOE, que repartía la Alcaldía dos años para cada uno, se rompió a última hora. Hubo mucha indignación y ayer casi nadie salió satisfecho. Bartomeu Alzina (PSOE) tenía que ser alcalde los dos primeros años y Biel Torres (UCAP), el resto. Pero nada siguió el patrón previsto y no hubo acuerdo final. Los socialistas, con cinco regidores, no presentaron candidato y se abstuvieron en la votación. UCAP, con cuatro ediles, presentó a Biel Torres; el PSM (dos regidores) a Pere Fuster; es Grup a Mateu Melis (un regidor) y el PP a Joan Ferrer.
Cada uno se votó a sí mismo y al no haber mayoría, el PP -al ser la lista más votada- pasó a ostentar la Alcaldía. Fue una gran sorpresa. La sala de plenos estaba abarrotada para conocer la decisión final. De hecho, tras haber asumido la vara, Ferrer dijo: «No tenía preparado ningún discurso, pero asumo este reto con ilusión». Asimismo dejó la puerta abierta a futuras incorporaciones.
Quienes estaban realmente molestos eran los miembros de UCAP y también los del propio PSOE. Desde UCAP, el candidato, Biel Torres, mostró su indignación y responsabilizó a una única persona de esta ruptura: a Bartomeu Alzina, contra quien tuvo duras palabras. «Se ha roto el pacto porque una persona no ha estado de acuerdo con lo que ya estaba firmado. Tendría que haber sido lo suficientemente persona para ser consecuente con lo que firma. Todo estaba preparado y ha dado marcha atrás porque decía que sólo podía asumir la Alcaldía los dos últimos años».
Por su parte Alzina, visiblemente afectado, expuso que «me he sentido presionado por muchas partes. Yo había pedido los dos últimos años debido a mi situación judicial y no lo han entendido». Alzina también dijo que nadie le ha respaldado, a excepción de su familia. «He contado con el apoyo de los míos, que es lo realmente importante».
La decisión de Alzina tendrá consecuencias. El lunes habrá asamblea extraordinaria para ver cómo afrontan la situación. Así lo manifestó Cosme Bonet desde la Federación Socialista.