El antiguo convento de Nuestra Señora de la Soledad de Santa Maria, conocido popularmente como el Convent dels Mínims, saldrá a subasta pública por valor de 1.846.000 euros.
La falta de acuerdo entre José Francisco Conrado de Villalonga, actual presidente de Microbank, exconseller de Cultura entre 1979 y 1983 y propietario de dos terceras partes del inmueble, y uno de sus sobrinos con el que fue imposible llegar a un acuerdo, ha acabado en los tribunales. El juez ha ordenado ahora sacar el inmueble a subasta pública.
Protegido
El convento de los Mínims, catalogado y protegido desde 1990, es una propiedad indivisible. Sin embargo, José Francisco Conrado de Villalonga sólo es titular de dos terceras partes del inmueble. Un sobrino suyo, José Maria Conrado, que había recibido una duodécima parte del convento por medio de una herencia, se niega a alcanzar un acuerdo. El proceso judicial lo instigó el actual presidente de Microbank hace once años.
La subasta tendrá lugar el 21 de este mes en la sala multifuncional del juzgado de primera instancia número 1 de Palma, en sa Gerreria. Según la tasación judicial, la finca vale 1.845.985,21 euros. Pese a ser pública, aquellos que se postulen en la subasta deberán presentar un resguardo que confirme que previamente han depositado un tercio del valor de la tasación -esto es, 553.000 euros- en una cuenta judicial o en su defecto un aval bancario con el mismo importe. Sin embargo, José Francisco Conrado de Villalonga, como litigante, está exento de consignarlo.
El convento de los Mínims ocupa una superficie de 5.623 metros cuadrados. Consta de casa principal, claustro -que en 1962 fue declarado Monumento Provincial de Interés Histórico Urbanístico-, jardín, huerto, dos locales comerciales alquilados, patio y otras edificaciones. La iglesia queda al margen de la subasta.
Los posibles licitadores deberán aceptar que el edificio está catalogado y protegido en la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que tendrán que atender lo que dispone la legislación sobre patrimonio. También deberán aceptar un decreto vitalicio de estancia a favor de Josep Vich, la servidumbre de paso a favor de la diócesis de Mallorca por la calle Llarg, y un alodio (un tipo de impuesto de origen medieval) a favor de Javier De Oleza y de España.