La candidatura de la Serra de la Tramontana, para ser declarada como Patrimonio de la Unesco, acaba de dar un paso atrás. Y es que el veredicto que han emitido técnicos del Icomos (entidad consejera en la evaluación de las candidaturas), es «positivo, pero con prescripciones».
Esta calificación se considera «todo un éxito teniendo en cuenta los altos requisitos que la Unesco pide, además, demuestra que la Serra tiene las aptitudes necesarias para alcanzar el nombramiento», explicaron fuentes del Consell. Pero lo cierto es que las 'prescripciones' complican aprobar la declaración este año. Una de las alegaciones duda del «organismo de gestión de la Serra». Pero hay más detalles que la Unesco no ve claros. El departamento insular de Ordenació del Territorio prepara con urgencia la documentación clarificadora.
Las candidaturas serán presentadas oficialmente entre el 19 y el 29 de junio, en las reuniones que la Unesco mantendrá en su sede de París. Hasta allí se desplazarán la consellera de Obres Públiques i Territori, Maria Lluïsa Dubon, junto con Jaume Mateu i Lladó, director insular de Ordenación del Territorio. También forma parte de la delegación Fernando Rubio, miembro del Consell por el PP. Y es que la composición de esta terna ha sido pactada al más alto nivel entre PSIB y PP.
Las fuerzas de izquierdas impacientan por que la declaración llegue este año y dicen que se dejarán «la piel» (aunque asumen que será «muy difícil»). El nuevo Consell presidido por Maria Salom se constituye el próximo 25 de junio, y dudan de que el PP defienda con tanta vehemencia como ellos la candidatura de la Serra. Por que si la Unesco la declara Patrimonio, le conferirá una protección moral en todo el área natural de cara a que no sea urbanizada.