Casi nadie se salva de los efectos de la crisis en Manacor. Los empresarios afrontan esta situación de diferentes maneras. Unos han tenido que cerrar, sobre todo en el sector de la madera, otros han despedido personal, pero se vislumbra entre los supervivientes una confianza en que el año próximo sea un poco mejor. El turismo es una vía de salida y la recuperación podría empezar en el 2012.
Este es el ánimo que se respira entre los empresarios que participan en la mostra de Comerç, Industria y Artesania y en la Fira del Moble y Decoració que se lleva a cabo en el polideportivo de La Salle y que ayer fue inaugurada. Una mostra que se convierte en un revulsivo ante la crisis que padece el sector.
El acto contó con la consellera de Comerç e Industria, Francesca Vives, junto con las autoridades locales.
Producto local
Esta muestra sirve para dar a conocer el producto local y ampliar fronteras. En ello coinciden algunos empresarios. Así Pep y Jaume Casals, del sector del hierro, explican que «la crisis nos ha afectado bastante. Hemos tenido que reducir personal, pero confiamos en que la muestra sirva para darnos a conocer entre los particulares, ya que hemos trabajado bastante en obra publica».
Desde el sector de la madera, Miquel Angel Llull, la tercera generación de su empresa, comentaba: «Hemos notado la crisis pero no tanto como otros. Empezamos a ver la luz».
Joan Pachón, un joven empresario que ha abierto recientemente un negocio dedicado a energías renovables, comentaba: «Nos hemos metido en una aventura empresarial en tiempos de crisis, pero aguantamos y tenemos esperanzas de que venga una pronta recuperación». En la mostra hay 21 empresas que dar a conocer sus productos.
El presidente de la Asociación empresarial de la madera, Jaume Llodrá, comentó que «tenemos la ilusión de que el año que viene será mejor sobretodo si hay una buena temporada turística».