El portavoz del PSOE en el Ajuntament de Calvià, Antoni Manchado, aprovechó el último pleno de la legislatura, celebrado ayer, para despedirse de la política municipal tras 16 años en el pleno de la Corporación.
La primeras palabras de agradecimiento las tuvo Manchado para la ex alcaldesa Margarita Nájera (PSOE), «que fue quien me metió en política», recordó.
Posteriormente también tuvo unas palabras de cariño y reconocimiento para todos los «compañeros socialistas» con los que ha coincidido en el gobierno y en la oposición durante estos últimos 16 años.
Agradecimientos
También agradeció a los funcionarios su trabajo ya que, según Manchado, «de el dependen todos los equipos de gobierno», y tampoco se olvidó de los empleados de la empresa pública Calvià 2000, que dirigió durante los años en que formó parte del equipo de gobierno local.
Antoni Manchado remató su despedida asegurando que se va del Consistorio no habiendo votado nunca nada «que fuera malo para los ciudadanos, sino lo que creía que era lo mejor», sentenció.
Pero Manchado demostró ayer que, además de un férreo oponente, es un hombre que se viste por los pies y no tuvo reparos en dirigirse al alcalde Carlos Delgado (PP) para compartir con él «el orgullo de que en esta última legislatura se hayan olvidado los malos modos de la anterior». En este sentido, el edil socialista reconoció que «las discrepancias ideológicas nunca deberían haber entorpecido las relaciones personales».
Por su parte, Delgado alabó la labor de Manchado. «Ha sido una suerte para Calvià que haya sido concejal de este Ajuntament», manifestó el alcalde, al tiempo que destacó la «gran labor» llevada a cabo por Manchado tanto en el gobierno como en la oposición. «Ha trabajado duramente, con ganas para el municipio», sentenció.