«Hoy se acaba de manera definitiva, un punto y final, al yunque que ha tenido el Ajuntament encima desde 1994, por el tema de los apartamentos de ses Covetes». Con estas palabras Joan Juan, alcalde de Campos, se refería al hito histórico que tenía sobre la mesa ayer el pleno del Ajuntament, como era el archivo del expediente de responsabilidad patrimonial de Marina Ernst.
Los 27 millones de euros que reclamaba la promotora de ses Covetes y que después renunció, según dice Juan, «ya nunca más podrán volver a ser reclamados al Ajuntament, por lo tanto de esta manera este nunca deberá pagar ningún dinero a la empresa por la licencia mal concedida en el 1991 y que permitió iniciar la edificación de los apartamentos».
Finalmente fueron todos los grupos municipales, Campos pel Canvi, Partido Popular y +Acció los que votaron a favor del archivo de este expediente.
Licencia
Así mismo la portavoz del Partido Popular, Margalida Ginard señaló que «la licencia que otorgó el Ajuntament está bien concedida, y así lo ha dicho el Tribunal Superior». Unas palabras que encendieron los ánimos del alcalde, quien le replicó con un contundente «pocas veces había sentido una cosa tan inexacta, acabas de mesclar ous amb caragols» y repasó las diferentes sentencias que ha habido hasta ahora sobre ses Covetes.
El alcalde explicó que ayer mismo el Ajuntament notificaría a la promotora la decisión del pleno municipal, y a la vez también lo comunicaría al Consell Consultiu que ya no necesitan su resolución por haberse solucionado antes de su dictamen. Juan, también dijo que «si se ha llegado a este punto, es por el trabajo realizado que ha hecho el Ajuntament estos últimos cuatro años y el del equipo de abogados contratados por el Consistorio».
Según el equipo de gobierno municipal la renuncia de la empresa a cobrar los 27 millones que reclamaban es por el hecho que no pudieron demostrar en ninguna factura, ni en ningún documento esta cantidad que reclamaban. Ahora, Juan cree que el próximo Ajuntament sólo podrá tomar una decisión, que es la de pedir la demolición de los apartamentos.