El Ajuntament de Capdepera ha decidido controlar el funcionamiento de las galeras para regular este sistema de transporte urbano que hasta ahora no había sido reglado. El objetivo es ofrecer un buen servicio, con unas buenas condiciones de seguridad e higiénico-sanitarias, a la vez que reconocer una serie de derechos de los usuarios o bien evitar la competencia desleal.
En el Ajuntament han llegado solicitudes para poder tener una galera y ante la falta de regulación del sector, el equipo de gobierno ha decidido poner en marcha un reglamento destinado a ordenar este servicio. El pleno ordinario aprobó el reglamento municipal del servicio de transporte urbano de viajeros con vehículos de tracción animal con conductor.
La prestación de este servicio queda sujeto a licencia administrativa municipal. Sólo se darán un máximo de seis licencias para galeras con una duración de un mínimo de cinco años y 10 como máximo en todo el término municipal.
Sanciones
Asimismo se contemplan unas sanciones por infracciones que podrán ser penadas con multas de 300 euros, en el supuesto de que sean leves hasta 1.800 sin son muy graves.
Los partidos en la oposición explicaron que el reglamento tenía algunas carencias como por ejemplo que no constaba cual sería el criterio para elegir las solicitudes.
Por su parte, el regidor de movilidad, Climent Crespo, respondió que «se prevén galeras en la rotonda de Cala Agulla, en la rotonda de sa Font, en la rotonda de son Moll y en el casco antiguo de Cala Rajada. Las directrices para aceptar las solicitudes serán por número de registro de entrada».
Todo el mundo coincidió al señalar que el servicio de galeras es positivo para el municipio puesto que es una zona costera y puede ser un atractivo por los turistas. El nuevo reglamento contempla una serie de condiciones que deben reunir los animales como revisiones sanitarias y una identificación municipal, entre otras.